Para poder realizar una buena planificación fiscal es imprescindible que la contabilidad de nuestros clientes se realice adecuadamente, siguiendo todas las directrices marcadas por el Plan General Contable, y en consonancia con los requisitos formales de cada tributo.
Procesamos toda la documentación de nuestros clientes para trasladarla a la contabilidad, que debe crear una imagen fiel y precisa de la situación.